Tras
el nacimiento de los pollitos, estos se sitúan en una cinta
trasportadora y al final de esta se realiza el sexaje para separar los
machos de las hembras. Es imprescindible realizarlo en las estirpes que
posteriormente se destinará a la puesta. En la actualidad se pueden
realizar mediante tres métodos:
Examen Cloacal:
Ha
sido el método tradicional de sexaje. Consiste en diferenciar la forma
de la eminencia cloacal. En las dos figuras adjuntas se puede observar
las diferencias entre el macho y la hembra.
Sexaje por las plumas del Ala:
Los
avnaces en la genética han conseguido que hoy en día las líneas de aves
autosexables. Uno de estos métodos es por el crecimiento de las plumas
del ala en el momento del nacimiento. Al
observar las plumas del borde exterior del ala se pueden diferenciar
dos tipos, las primarias (inserción inferior) y las coberteras
(inserción superior) En las especies autosexables el crecimiento de las
plumas es más rápido en las hembras que en los machos y por lo tanto, en
las hembras las primarias siempre son más largas que las coberteras. En los machos, las primarias son de la misma longitud o más cortas.
Sexaje por el color del plumon:
Este
método se puede realizar en ciertas variedades de aves semipesadas o
coloradas. Los machos son de un color amarillento mientras que las
hembras son de color amarillento-rojizo.